Incienso

Entre las muchas sorpresas de la naturaleza están la fragancias. Ya sea en un bosque de pinos o pasando por un jardín, el perfume del galán de noche o de la rosa sorprenden y regalan a nuestros sentidos. Las fragancias además, generan estados de animo. Pueden serenar y clarificar la mente, relajar o dar energía. El incienso pasó de los templos a la corte imperial dónde se desarrolló hasta extremos de sofisticación sorprendentes.Se convirtió en un pasatiempo en el que los cortesanos competían por hacer las mezclas de aromas más sugerentes.